viernes, 2 de agosto de 2013

Diario de una niñata que perdió el amor [I]

La playa está tranquila, se oyen los típicos gritos de fondo de los niños, aunque en esta playa a pesar de entrar Agosto, no hay mucha gente.

El sol aprieta fuerte, tanto como tú apretabas en mi vida. Es el primer día que escribo por ti, sin lágrimas en los ojos.

Todo es muy raro. La gente se hace rara, las olas son raras, la arena es rara, el cielo es raro, las montañas son raras, hasta la brisa del mar es rara sin ti. Todo se me hace tan raro sin ti...

Han pasado tantas cosas en 7 días que aún me cuesta asumir. Creía que todo iba bien, que iba viento en popa, pero ahora sólo hay viento.

Una vez me explicaste, a raíz de un proyecto, que las parejas se rompen por culpa de la rutina, la falta de ilusión y la falta de comunicación. Será eso.

Será que yo no veía que todo iba mal, será que habíamos dejado de regar la planta del amor, y se nos ha muerto, como todas las plantas que teníamos en el piso. Pues lo siento, ya sabes lo que pienso de hablar los sentimientos...

De un día para otro mi vida ha cambiado tanto... Me cuesta tanto hacer planes sin ti, me cuesta tanto borrar tantos recuerdos de 4 años, me cuesta tanto enfriar mis sentimientos en un momento. Me cuesta tanto entender que estoy tan enamorada, y que ahora ya no queda nada...

La gente, amigos, familia, incluso mi perro, me levantan cada día, me hacen ver que hay más vida, que el Sol aún brilla, pero entenderme... necesito mis días.

Necesito despertarme y no necesitar de ti. Necesito levantarme y no apoyarme en ti. Necesito el café de cada día, necesito el motor de mi vida.

Me dicen que piense en mí, que haga todo lo que me gusta, pero es tan difícil empezar de cero sin ti.

Teníamos planes, que ahora se han ido. Intento pensar en mí, ¿pero de qué me sirve todo esto sin ti?

Todo es tan raro... Os aseguro que se puede madurar más en 7 días que en toda una vida. Ahora haría tantas cosas diferente, haría todo por ti.

Ahora veo parejas felices, que se quieren y no miran alrededor, que crean su mundo, los dos. Yo tuve ese mundo, con mis dudas, mis miedos, mi indecisión de niñata, pero lo tuve. Nadie nace enseñado, sólo me hacía falta perderte para darme cuenta que eras la pareja perfecta, mi mitad, o no, eras más que mi mitad.

Me dicen que de los errores se aprende, que para la próxima lo haré mejor... pero es que yo no quiero próxima, de momento, sólo eres tú. Ya sé que lo he aprendido tarde, no se puede forzar a querer a nadie, ni poner barreras al mar.

Sólo me queda asumir que ya está, que no vas a volver, que tus brazos no me van a volver a proteger, tú, "la que protege", ya no estás.

Tú, que como un huracán te vas al mar y arrasas con mi vida.




 
 
[[Primer día buscando la felicidad]]

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